8 nov 2020

Sin Horizonte

Horizonte difuso de nubes altas y medias;

cuesta ver al sol caer.

Gira el mundo, y a la vera del atardecer,

El cielo se precipita, encapotandosé.


Acelero el manijero cayendo la noche,

rota el cosmos; poniendo el broche.

La lúgubre pandemia de la vida rebelandóse, 

De aquellas tinieblas, que más jamás nadie esboce.


Vacío de incertidumbres,

Lastres que arrastrar,

Desaparecidos los abrazos,

caída a la oscuridad.


Entre mis sílabas busco compañía,

Sin certeza de qué encontrar,

Anhelando esa cercanía,

Que se ausenta en su soledad.


Las horas siguen pasando,

El alba se encuentra próxima 

de ilusiones diferidas

de respuestas que no inspiran.


Y que no sirven para cerrar, 

ni para seguir juntando letras.

Sin más remedio debo anunciar 

Que la historia continuará...


6 jun 2020

Se veía de venir

A propósito de la pandemia, y aprovechando mi abandono para con la pseudoescritura me he inspirado con una temática diferente e innovadora en época de coronavirus: el coronavirus.

'Er' Bill Gates nos metió el miedo tras el ébola, 'ahítáertío' con dos cojones revoluciovisionarios. Que si una pandemia que nos vamos a cagar, que si unos gobiernos faltos de preparación. Pero lo de los papeles higiénicos no lo viste de venir, mostro.

Como lo del síndrome de la cabaña, que tras tanto encierro era de esperar. Qué duda cabe. Terrazas haciendo su agosto en junio en Huelva, he visto menos gentes en el metro de Londres en hora punta (London underground para los que quieran aprender además de entretenerse). 'Escúshame', esto no es criticar, es observar. 

Y no hay más ciego que el que no quiere ver. Impaciente espero a la apertura de los discotecones y bares nocturnos para asistir al despliegue de nuevas mecánicas y estratégicas de cortejo. Esos muchachotes (podrían ser también muchachotas, no 'me se' tiren al cuello) piropeando a las muchachitas a dos metros de distancia, sin poder verse la caja de dientes al tener media cara tapada (que Ronaldinho tiene su tirón de nariz 'parriba') y bailando el reggaeton güeno (en mi época lo petaba más que el trap ese) a lo mimo, tocando sin tocar. La música estará bajita para que distintos grupos puedan interaccionar a distancia sin tener que hablarse al oído, ni comerse la oreja. No se darán números de teléfono en notitas, estas se digitalizarán y en su lugar se dictarán verbalmente (o numérica-mente) para que se guarden en la agenda del celular. Esto dará paso a primeras citas con saludos de codos o de pies, acompañados de una risa singular y jocosa a la par que ocurrente, para acabar en intercambios de flujos varios sin protección ni plastificación.

Y quién no vaticinaba que los gobiernos pondrían por una vez los intereses de las personas por delante de los mercados. No sé si la frase anterior tiene un tinte irónico o erótico. Creo que más bien irónico.

Pero  para erótico lo de las mascarillas que tienen su puntito de fetiche, más alla de su aportación a los mundos del #foodmindfulness y la higiene.  En el primer caso es claro. En las terrazas,  la gente está consumiendo alimentos menos pesados, porque ahora con las mascarillas, los 'orutos' te los comes tú, y ese olor permanente a potaje con chorizo 'pa' tus adentros no es agradable. En el segundo, aún lo es más: Chavales, por fin os vais a lavar las putas manos después de tocaros la pilila y salpicar la tapa del váter. Que no, que vuestro pene no está más limpio que vuestras manos. Y tened cuidao, que los viruses aristocráticos (este es fino) estos también se cogen por la pilila dice 'er' Simón. Al final nos la vamos a empapelar en plástico de verdad.

7 feb 2020

Tres Décadas

En la primera interactuaste con el mundo por primera vez intercambiando estímulos varios, pero ya la olvidaste. En la segunda descubriste el precipicio de convertirse en adulto desde una adolescencia que deseaste eternizar y que en cada generación postmillenial cada vez dura más. En la tercera te tocó crecer sin más remedio, y desarrollar por fin la persona que eres hoy, con tus vicios y virtudes: tu yo adulto.

En tu primera década disfrutas como un niño, en la segunda haces correr el tiempo para dejar de ser un niño, y en la tercera deseas por momentos volver a ser un niño.

Tu niñez y el más nicheano Carpe Diem. Arrasar con todo, correr por caminar, engullir por comer, absorber por aprender.

La adolescencia y el 'vísteme despacio que tengo prisa', que 'en la vida todo llega'.
Que 'todo tiene su edad
y tiene su tiempo';
que 'las etapas hay que quemarlas
 a su debido momento'.

La madurez y el que 'los años no pasan en balde', y qué mejor signo que la aparición de canas varias para evidenciarlo. Canas que deberían armarnos de 'paciencia, madre de la ciencia', para afrontar lo que la vida nos depare,
pues bien se sabe
que 'después de la tormenta siempre llega la calma'.

Tras tres décadas por fin cobra sentido la frase más odiosa que tus padres repitieron hasta la saciedad y con la que se ganaron tanta antipatía: "Cuando seas mayor lo entenderás". Ahora me temo ya tienes licencia para usarla.

Por fin los 30 para finalmente aceptar 'que no hay mal que por bien no venga',
que cada uno hace lo que le convenga.
'De los errores se aprende' y  'que la experiencia es un grado', si no que se lo digan al 'diablo que más sabe por viejo que por diablo'.

3 feb 2020

Salidupi - Tiempo

Tiempo y plata. Plata y Tiempo.
Plata invertida en
no hacer mejor disfrute del Tiempo
es plata oxidada.
Mejor emplear ese óxido
en seguir respirando,
tanto Tiempo
como la Pachamama ofrezca.
No hay plata mejor que plata,
la plata solo plata puede ser.
Tic Tac, Tic Tac,
monosílabos onomatopéyicos
inconfundibles e imborrables;
ubicuos y perpetuos.

Ganar Tiempo al Tiempo.
No hay Tiempo que perder
con el Tiempo al acecho,
adelantando trecho en el estrecho
sendero de la vida.
Rejuvenecer mientras se envejece
es buen indicador
de disfrute del Tiempo.
Aprender mientras se corre
nos hace más sabios.
No hay Tiempo para caminar,
aunque a veces
haya que darse Tiempo para ello,
para así observar aquello que nos rodea.
Aunque ¡ojo! que el Tiempo vuela,
y el aire ofrece menos resistencia
al movimiento que el asfalto.
No habrá Tiempo luego de volver atrás,
ni de lamerse las heridas
de esos malheridos pies.
Tiempo ido, Tiempo perdido,
y que duelan esos pies.

Maldita máquina del Tiempo.
Maldito agujero negro del Tiempo.
Que en el Tiempo que nos queda
se os descubra;
así ser libres.
Tiempo, temporizar, cronometrar.
De existir Dios sería Chronos.
Con sus manecillas
dictaminando el Tiempo,
haciéndonos esclavos de él,
liberándonos cuando llegue la hora,
el Tiempo.
Él no dejará para mañana
lo que pueda hacer hoy.

El Tiempo todo lo cura.
Pero emplear mucho de éste sanando
implica no disfrutarlo en
goce, placer y alegría.
Que la salud y la enfermedad
son parte del Tiempo de la vida;
que me pillen confesado,
que mi Tiempo sólo sea en salud.
Y el vuestro por ende, amén.

Tempus Fugit. Y tanto.
Que el sol brille en nuestro Tiempo,
nada como disfrutar de buenos tiempos
en el Tiempo que vivimos.
Este papiro quedó impregnado en Tiempo
en la imprenta de este escrito,
y este se desvaneció
de tanto jugar a perderlo.

Sadilupi.  *Tiempo en lengua Tacana, propia de selva amazónica.