4 nov 2015

A mi Huelva por la Ría

Plácidamente descansaba Huelva de madrugada ante el silencio de tanto vehículo.

Un Litri petrificado robaba la luz que anhelaba una San Pedro que brillaba y rompía la calma de la noche a las en punto.

Una brisa de Poniente soplaba, desde la Palmera hasta San Sebastián, y no consiguía hacer ondear una bandera, que bien grande le venía a Pablo Rada.

Unos sueños por cumplir en cada apagada ventana.

Un caminante en el fondo camino de Andalucía, guiado por ese silencio, luz y brisa, continuaba su ruta sin dejar de mirar atrás...