27 jun 2017

Arde Huelva, La Coqueta


Arde Huelva, La Coqueta. La que se viste de mantilla por Semana Santa. La que cambia el negro por lunares por el Rocío. La que se desnuda cuando sale el sol, si es que alguna vez se pone. Prisionera de ese mismo sol, que reaviva unas llamas que queman su verde.

Arde Huelva, la que oculta su chovinismo tras sus complejos, para disfrutar de sí misma para sí, con ella. La Huelva egoísta, de paraíso natural, de litoral protegido. La Huelva nido de aves que surcan los mundos y madriguera de criaturas que luchan por no extinguirse.

Arde Huelva, la de playas vírgenes y desnudas, la de caminatas que suben gemelos que encuentran su alivio a orillas del mar. La que atisba un horizonte infinito que desemboca en el Atlántico, subida a un cabezo, ahora negro, desde la Cuesta Maneli.


Arden Huelva, Moguer, Mazagón y Doñana. Arde Huelva, su flora, su fauna, y todos esos malparidos que bien podrían ser ellos pasto de las llamas.

Arde Huelva, con sus penas y con sus glorias, y con la desvergüenza de esos impresentables que serían sentenciados como brujos en la nueva hoguera del Parque Natural.

Arde Huelva, y con sus brasas se secan las lágrimas de sus gentes que luchan contra el fuego sin cesar. Se quema Huelva, y con ella todas sus almas que desde la distancia lloran a una pantalla con el pecho henchido de orgullo al ver a sus paisanos luchar.

Arde Huelva, la Coqueta, y sus choqueros con ella.

1 comentario:

Unknown dijo...

Castigo para todos ellos; carcel y trabajo de sol a sol sembrando y reconstruyedo lo dañado