11 feb 2022

Todos somos Romero

Viernes tarde, clásica invernal choquera, etapa Huelva-Lucena ida y vuelta. Los protagonistas: 'Carraca Sagan' y 'Sensei Mindi'

Arrancan en el puti 'El Copas', con la testosterona ya por los suelos, mal comienzo. No por el emplazamiento, sino porque los niveles de esta caen a la hora de la siesta, especialmente tras ingesta de pizza, carrileras y onzas de chocolate Oreo varias.

Salida a 38km/h. Pongo la barrita '/' para que se note que soy de números. Es decir que es km/h y no km*h. Polladas varias. Total, que vamos a 'carajo sacao'. Quizás una 'mijita' de viento sí que soplaba. Sensei Mindi chupaba rueda de lo lindo. Experiencia no le falta desde luego, famosas son sus enseñanzas comparativas de natación y felación.

Camino de la subida de Lucena. Carraca Sagan recuerda dos relevos, a lo sumo tres, antes de encarar el famoso Col de Lucena del Puerto. Arranca a ritmito a plato grande, y siente que Sensei no le sigue. Está acostumbrado a la derrota, siempre le dan ventaja en la grupeta 'Lions & Brasleeps' , acostumbrados a sus ya famosos ataque de peseta.

Pero Carraca proseguía, solo, en su soledad, sin querer mirar atrás, siguiendo en su ritmito, aún con plato grande alcanzando el ecuador de la subida.  ¿Podría ser esta su primera victoria real sin atacar a sus compañeros en el avituallamiento? Romero se revolvía en su tumba saboreando la venganza.

Últimos 500 metros, el miedo de no mirar su sombra le empujaba hacia delante. Un humilde agricultor le hacía un guiño de victoria en la cima entre los campos de fresas. Se dieron el 'Insta', pero eso es otra historia. Como mal ganador, no pudo evitar grabar al derrotado e inmortalizar la estampa de su derrota, disfrutándola más que su propia victoria.

Fingieron ser amigos en la bajada, como si nada hubiera pasado, como si el cambio de ciclo no fuese ya una realidad. Parecía por momentos que su amistad se recomponía, pero los relevos seguían sin llegar. Se han visto a 'Maillot Jaune' dar más relevos en la etapa reina de Le Tour de France. Hasta haciendo rodillo se vieron más relevos. Sensei no tenía el 'chocho pa farolillos' en el regreso al puti (esto está bien 'hilao'), y volvió a su furgo cabizbajo, anticipando una pronta venganza que no tardará  en escribirse en el próximo episodio.