3 feb 2012

La importancia de las musas.

El día a día. Las pequeñas ilusiones. Las pequeñas motivaciones que nos engrandecen. Las musas.
El motor del mundo, de nuestras ilusiones. Un motor tan potente que despierta la creatividad e inquietud de cualquier soñador que se precie. Los grandes cambios de la historia tuvieron su inspiración, su musa...la musa.

En momentos de la vida que no son todo lo ilusionantes o motivantes que nos gustaría, momentos, en que nuestra vida lejos de ser trepidante e inquietante, es más bien rutinaria y monótona, ahí aparecen. Las musas.

Una canción, una película, una cita. Una mirada, una conversación, un abrazo. Una caricia, un gesto, un beso.Una sonrisa.

La musa es aquello que nos empuja en el devenir de la vida venciendo al lastre que cuelga tras la sombra de nosotros mismos.Ese despertar de un día rutinario en el que un claro se abre esperando ansioso el momento musa. La musa, esa fuerza impulsora de este ente llamado vida. Sólo el instante es y eterno, en palabras de Nietzsche. Es la musa quien lo eterniza.

Las musas. La lucha de cada día pasa por intentar eternizarlas, para mantener viva nuestra ilusión. Y que no se apague la llama, que no se extinga la musa.