5 dic 2011

La naturaleza de las criaturas salvajes

Párrafo introductorio, capítulo 49, pág. 428 del libro "El nombre del viento" de Patrick Rothfuss. Ni "El nombre de la rosa" ni "La sombra del viento", "El nombre del viento".

Para aproximarse a una criatura salvaje es necesario tener cuidado. El sigilo no sirve de nada. Las criaturas salvajes reconocen el sigilo y saben que es una mentira y una trampa. Si bien a veces las criaturas salvajes juegan a juegos de sigilo, y al hacerlo, en ocasiones son presa del sigilo, en realidad el sigilo nunca las atrapa.
Pues bien. Con lento cuidado, más que con sigilo, es como debemos aproximarnos a una determinada mujer. Una mujer salvaje hasta tal punto que temo abordarla demasiado deprisa incluso en una historia. Si me moviera de modo imprudente, podría asustar a la idea de esa mujer y hacerla salir volando precipitadamente.
Así que, con lento cuidado, hablaré de como la conocí. Y para eso debo hablar de los sucesos que me llevaron, a regañadientes, al otro lado del río y a Imre.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Eso es un fragmento de El nombre del viento

Sakt1Kquilla dijo...

Así es, uno de mis libros favoritos, de ahí que lo mencione en la Entrada